Nunca antes un apartamento de 66 metros cuadrados había tenido una distribución tan precisa que conserva el balance perfecto entre los momentos de descanso, ocio y los deberes.
Vivimos en una época en la que la inmediatez, la permanente conexión a la red y la necesidad de concentrarnos en múltiples funciones, o ser multitarea, nos motivan a hacer una pausa para redefinir nuestro modelo de vida y procurar el equilibrio entre nuestro cuerpo, mente y alma.