En contextos en los que las contingencias económicas, sociales o políticas pueden influir en las inversiones y en el comportamiento de los mercados financieros, los activos de refugio consolidan tu patrimonio.
Los activos defensivos o activos de refugio son aquellos que están menos expuestos a la volatilidad de los mercados, especialmente en momentos de crisis financieras mundiales, como la guerra entre Rusia y Ucrania, o fenómenos locales, como el contexto político colombiano.
Para que un activo pueda ser considerado como valor de refugio debe tener un alto grado de liquidez, así aportará a la consolidación de un patrimonio más estable o, al momento de venderlo, contemplará un margen de maniobra.
Además, al momento de adquirir estos activos puedes encontrar precios más bajos en un mercado volátil que, como ha sucedido en diferentes contextos, en poco tiempo tiende a recuperarse.
Si bien existen diferentes activos que entran en este grupo, entre ellos: acciones, divisas y metales preciosos, los activos inmobiliarios son una inversión relevante, con ventajas como la alta valorización.
Apostarle a la compra de vivienda, permite recuperar la inversión en el corto plazo por los costos de alquiler, o en el futuro con la venta, que podría tener un precio significativamente mayor dado los planes de expansión de las ciudades, nuevos acabados, ubicación geográfica, apreciación del mercado, entre otros.
Aunque la incertidumbre parece influir en la mayoría de sectores de la economía, la recuperación del gremio inmobiliario posterior a la pandemia del Covid-19, jalonada por las medianas y bajas inversiones en este sector, son síntomas de que es un buen momento para invertir en viviendas nuevas y usadas.
La economía invita a tomar decisiones en tiempos en los que la mayoría podría cohibirse, porque allí es donde se encuentran activos relevantes que suponen enormes beneficios. ¿Estás listos para consolidar y estabilizar tu patrimonio?